Sobre la tragedia del BPM Festival


La muerte de 5 personas en la clausura del festival BPM significa el fin de una era en la electrónica nacional.- He leído cualquier cantidad de pronunciamientos, desde los que se avientan como el Borras y dicen que qué bueno porque “se metían tachas y oían música electrónica” (a esos sobra decir que se les dio unfollow/unfriend), hasta otros que preguntan “¿qué se hace en estos casos?”

 

¿Y qué se hacer? La disposición oficial es que se dejarán de hacer eventos de música electrónica en toda la zona, cosa que les va a afectar muchísimo económicamente en un año que pinta para que nuestro único fuerte (si no tenemos petróleo y no contamos con bancos de oro) muy posiblemente sea el turismo extranjero. Allá ellos, pero sí creo que nosotros como comunidad electrónica tenemos que ponerle atención al problema subyacente.

 

Voy a citar un artículo de Thump, el testimonio de un dj que fue levantado en México por las autoridades locales de Sayulita:

 

“Back in LA, I felt so different than before I went to Mexico, but I stepped back into the old cast of characters. All of my past pursuits seemed so vapid and narcissistic and egoic. I felt like I had seen so much and traveled such a distance internally. I felt at odds with drug culture. Here in the States, electronic music culture—the culture I had tried so hard to be a part of—revolves so much around drugs. That’s fine, but everyone’s talking about no GMOs, all organic, free range, and they’re still gonna do a fuckin’ rail of cocaine off the back of a toilet seat. There’s some cognitive dissonance there that I cannot exist in. We consume drugs and we have no fucking clue as to the repercussions. I’ve seen what your drug money pays for. We are inadvertently perpetuating corruption and misery and violence with every bump or line we do.”

 

“De regreso en LA, me sentí diferente de como era antes de ir a México, pero regresé al viejo reparto de personajes. Todos mis intereses anteriores se veían tan insípidos, narcisistas y egoicos (sic). Me sentía como si hubiera visto tanto y viajado una gran distancia internamente. Me sentía en conflicto con la cultura de las drogas. Aquí en los Estados, la cultura de la música electrónica -la cultura que yo había tratando tan duro de ser una parte de- tiene mucho que ver con las drogas. Eso está bien, pero todo mundo habla de no usar GMOs, que todo sea orgánico, de libre pastoreo y de todas formas se van a meter una viga de tren de puta cocaína en el asiento de un excusado. Hay una disonancia cognitiva ahí en la que no puedo existir. Consumimos drogas y no tenemos puta idea de las repercusiones. He visto lo que el dinero de las drogas paga. Sin darnos cuenta estamos perpetuando corrupción, miseria y violencia con cada línea o pase que nos metemos.”

 

Es un tema muy ríspido, siempre me tiran de pendejo cuando hablo de ésto porque mucha gente argumenta que el mercado principal está en los Estados Unidos, seguro que sí, pero el hecho real es que tenemos que empezar una conversación adulta al respecto de las drogas, su legalización y a quién le están afectando tanto el mercado internacional, como el local. A lo que voy, no es un tema de que esté yo en contra del consumo, no estoy en contra del consumo y créanme que no quiero satanizar a los usuarios, estoy en contra de la normalización del narco y el narco-gobierno.

 

Puedes leer el artículo original aquí, en esta liga.

 

 


Noticias Podcast

Mix para mi tío Juan Manuel

Destacado1 Podcast

Ponte bien orco con los especiales de saico de ChuckPee