¿Por qué no se puede ser homófobo y oír música dance?


Mi amigo Tatanka decía que, sabiendo todo lo que sabemos de música electrónica, nosotros (él y yo) también tendríamos que ir a apoyar a las marchas gay porque nos habían dado lo que más amamos en la vida, la música electrónica y, la neta, tiene toda la razón. Namás pa’que se den un quemón, acá una lista mínima de todos los productores/djs gay que contribuyeron al desarrollo de la música disco hasta llegar al house, prototechno y demás:

Terry Noel (el primer dj en mezclar, aunque no lo hacía toda la noche)
David Mancuso (dueño de The Loft, dj extraordinario, genio del audio)
Nicky Siano (dj)
Walter Gibbons (remixero)
Larry Levan (tal vez el dj más carismático y reverenciado de la historia, poseedor de un estatus legendario)
Frankie Knuckles (el dj gracias al cual existe el house)
Patrick Cowley y Sylvester (genios del house proto-techno high energy que hacían tracks hoy siguen sonando futuristas)

Y bueno, you get my picture, no es un género exclusivamente gay… Pero no hay forma de negar que sale de los clubes gay y de la escena homosexual neoyorkina en una época en la que negros y latinos gay eran los parias de una sociedad particularmente conservadora en la que, por ley, hombres y mujeres tenían que llevar puesta por lo menos una prenda que fuera propia de su género porque, si no, eran muy capaces de llevárselos al tambo… Vamos, en las pistas de baile, técnicamente no podían bailar dos hombres juntos sin una mujer de por medio o viceversa.

En ese sentido, es muy difícil saber qué fue más importante: si los gays para la música disco o la música disco para los gays y la sociedad colindante, ah, porque White America se benefició más del boom del disco, que el disco de su absorción por parte de White America y ésto me emputa, la neta, esta idea de que mucha gente vea películas como Saturday Night Fever (que no es una mala película) y se quede con la idea de que la música disco la bailaba una pandilla de vatos über machos italianos, cuando en realidad estos güeyes serían los hipsters (usando hipsters como realmente se tendría que usar, como late comers) del género.

Así pues, hablando estrictamente de dónde sale todo ésto, creo que esta t shirt es súper relevamente:

disco

Pero, tal vez lo que más me preocupa es que el EDM se olvida de todo esto con una simplicidad pasmosa. Es una escena buga, súper misógina, donde las mujeres son objetificadas y que, por una cuestión de como se ha dado la escena (seamos honestos, Tiësto muy posiblemente no sepa quién es Nicky Siano,) ya no comparte los mismos pilotes que el techno y house de Berghain y Panorama Bar, por ponerles un ejemplo pertinente, clubes donde algunos de los residentes son gay, pero que además tienen un flujo sano de público gay (en el Berghain hay dentro un club gay leather.) ¿Tendrá o no una ventaja real que cualquier escena, no sólo la electrónica, tenga un público gay o músicos gay? Pues, para empezar es más realista, el mundo tendría que caminar hacia una mayor inclusión de mujeres, travestis, transgéneros, lesbianas, homosexuales y demás y no al revés, pero además, una escena que olvida sus raíces está  condenada a una falta de profundidad que la vuelve una moda, no una contracultura.

 



                   
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