Levon Vincent – Self Titled


This is music for the ugly ducklings of the world. Music for swans. If you are you’re a member of the rat race, climbing around a dumpster with the other rats vying for power, you may of course listen, but know – this is not music for you. This is action against you.

“Esta es música para los patitos feos del mundo. Música para cisnes. Si eres un miembro de la carrera de ratas, trepándote a un basurero con las otras ratas rivalizando por el poder, podrás escucharla por supuesto, pero sábelo – esta no es música para ti. Esta acción es en contra tuya.”

Con esas palabras regaló Levon Vincent su debut el día anterior de que saliera a la venta en vinilo (por cierto, ya no se puede descargar de la liga  original pero es casi seguro que a Vincent no le molesta que lo bajes de otros sitios.) Levon es un viejo lobo de mar en esto del house raro y tal vez no hay mejor prueba que su mix para la serie Fabric, un set pletórico de esos sonidos que los críticos llaman “leftfield,” pero un sólo vistazo al tracklist nos deja ver que, cuando no es alguno de los geniales tracks del mismo Vincent, es un track de los geniales Anthony Parasole, Joey Anderson o Black Jazz Consortium, tal vez tres de los productores que más han hecho por llevar al house/techno por rutas inesperadas y, la neta, así suena. No es el Fabric más fácil, pero sin duda es uno de los más gratificantes.

Luego está el hecho de que adoptó a dos productores y pagó por sus alimentos y renta en Berlín por un periodo de tres meses, durante los cuales los volvió sus aprendices (escogió al dúo Terriers de Escocia, btw.) Queda claro que es un iconoclasta y un tipo que se toma en serio su papel como un innovador serio, un poco como Stefan Goldmann o Ivan Smagghe, productores que tienen muy clara su propuesta y dónde están parados, pero de manera más importante, tienen un profundo amor por la música y están dispuestos a hacer cosas que otros productores o djs no harían porque, no sé, tal vez sus prioridades están en otro lugar… A la mejor a todos nos vendría bien ser un poquito más como Levon Vincent y menos como las ratas que menciona en su post.

Musicalmente, el disco es lo que esperabas de una colección de tracks de Vincent: algo de ambient house, algo de jams para la pista de baile, muchísimo house, pads, texturas, beats bien logrados, un deseo por experimentar con buen cauce y no tanto experimentar por experimentar (como siento que me pasa a mí con el Syro, comparto este feeling de experimentación sin un punto real del que hablan los Slow to Speak.) El self titled de Levon en su sello Novel (Levon al revés, por si lunes) es todo eso a lo que nos tiene mal acostumbrado su creador y un poco más, un gran LP dentro de un género que vive más cómodamente en sencillos, una colección de tracks que se puede escuchar en casa y club y, por último, un gran debut de uno de los productores que, sin lugar a duda, está marcando la pauta de los nuevos caminos que puede tomar el house en 2015. Qué gusto, la verdad, porque apenas estamos en febrero y ya tenemos un buen contendiente a lo mejor del año.

Les dejo su Boiler Room, pa que vean de qué lado masca la iguana:

 


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